Raúl mira absorto a una pareja desnuda en la playa. Con sólo diez años y exento de todo tipo de prejuicios comprende la simbiosis entre el cuerpo humano y la naturaleza. El tabú que representa la desnudez se convierte en un lastre para Raúl, que debe despojarse de la visión sórdida que le han inculcado para alcanzar su meta: ser nudista.