Shadi (Saleh Bakri), un palestino que vive en Italia, regresa tras varios años a su Nazaret natal. Su regreso no es precisamente por gusto, porque vuelve obligado para honrar su "wajib", su deber de repartir invitaciones a la boda de su hermana con su padre, Abu Shadi (Mohammed Bakri). Así, a lo largo de este trayecto en un viejo Volvo por la ciudad, se muestra una visión de cómo es ser un palestino en el extranjero y un palestino en su lugar de origen.