Mindy Alper es una torturada y brillante artista de 56 años representada por una de las galerías más importantes de Los Ángeles. Sus problemas mentales la han obligado a pasar mucho tiempo en instituciones psiquiátricas, incluso a vivir un periodo de 10 años sin poder hablar. Sin embargo, ha sido capaz de producir un gran número de obras que expresan su estado emocional con una precisión psicológica increíble.