Wahid y Tashi son dos niños de diez años que viven en dos de las regiones más inhóspitas del planeta: el desierto del Teneré y la cordillera del Himalaya, separadas entre sí por miles de kilómetros. Por primera vez, van a tener la ocasión de acompañar, en un largo y peligroso viaje, a sus familias, que desde hace generaciones se dedican al comercio de la sal. El primero atraviesa el desierto de Teneré (Níger) con una caravana de cuarenta camellos hasta las salinas de Bilma; el segundo, la cordillera del Himalaya (Nepal), con cincuenta Yaks, hasta las salinas de Dabrié.