El financiero Bruscatelli atropella a un hombre y le indemniza con 100 mil liras, pero no en efectivo, sino con un pagaré, "la forma de pago del futuro". Justo cuando el hombre se va con el documento, Bruscatelli es detenido con una orden de captura por estafa. Sin saberlo por sus poseedores, el pagaré pasa de mano en mano, ya que la gente no se fía de esta moderna forma de pago, tratando de deshacerse de ella lo más rápido posible.