Mientras la energía negativa se ha expandido por toda la tierra, Goku está determinado a reunir las esferas de dragón. Una vez más, utilizan al robot Giru para que los conduzca por todo el camino y llegan a encontrase con el primero, quien resulta no ser tan débil como aparenta y los toma por sorpresa. Desde luego, no tardan en recuperarse, tras varios intentos Goku y Pan unen fuerzas y logran vencer. Por fin tienen la primera esfera, la esfera de dos estrellas y ya en sus manos vuelve a ser la misma de antes (sin fisuras).