Para romper el hechizo, era necesario que el castillo donde las gárgolas dormían se elevara por encima de las nubes. Xanatos, un multimillonario de pasado nebuloso, cumple el requisito moviendo el viejo castillo, piedra por piedra, hacia encima de su nuevo rascacielos. El despertar de las gárgolas llama la atención de la detective Elisa Maza, que insatisfecha con la excusa de Xanatos acerca de los sucesos misteriosos alredador del nuevo rascacielos, decide echar un vistazo al castillo ella sola.