Tras completar el curso para deconstruirse como hombres, Pedro, Santi, Luis y Raúl sienten que tienen todas las herramientas necesarias para encontrar su sitio en la sociedad actual, con menor carga tóxica y destinada a derrocar el patriarcado. Sin embargo, no podían estar más equivocados, ya que su desorientación será aún mayor de lo normal. Pese a ese curso, tendrán que batallar consigo mismos para afrontar desafíos como las parejas abiertas, la igualdad de sexos o las dinámicas de Tinder sin exteriorizar sus versiones pasadas.