Sufriendo de cansancio y tensión, Ultra va a ver al doctor Turbina, quien después de comprobar que su salud física es perfecta, le pide a Ultra que le cuente qué hace día a día. Entonces se revela que el problema de Ultra se debía al trabajo diario que realizaba en su casa, ya que todas las mañanas tenía problemas para levantar a su familia, reparar la retractocama, hacer el desayuno, etc, de lo que se deduce que el trabajo la tenía nerviosa e impaciente. El doctor le aconseja que se aleje de todo ello yendo a descansar a un lugar más primitivo, como un rancho planeta, que es un lugar donde los turistas van a vacacionar y a disfrutar de una vida tranquila al estilo del lejano Oéste. Siguiendo el consejo, Ultra y su amiga Helena se van al rancho Beta en el planeta Alfa III. Super se queda a cargo de la casa, y pronto todo comienza a salirse de control, pero Super no le cuenta nada a Ultra para que no se preocupe y disfrute su descanso. Después de unos días disfrutando de comida típica, diligencias a Júpiter y corridas de toros, Ultra comienza a extrañar a su familia, por lo que llama a Super; pero como este no quiere preocuparla, finje que todo marcha tan bien que él disfruta de fiestas todas las noches. Ultra siente selos y se marcha enseguida para la casa, donde tiene una fuerte pelea con Super, pero al final se reconcilian con ayuda del conserje Henry Órbita.