En el fragor de la batalla final, Koji Kabuto (a bordo de Mazinger Z) junto a sus aliados, pelea sin cuartel contra las fuerzas del mal comandadas por el Dr. Hell. El poder de Mazinger queda presente en todo momento como el de un Dios, si el camino escogido es hacer el bien, o por el contrario como el de un demonio si se usa para hacer el mal.