Han pasado dos años y las guerras han extendido por todo el mundo, todos predichas por Koko, que todavía no ha activado Jormungand por el momento. Ya es consciente de sus planes y en vez de detenerla, Kasper se compromete a proteger Koko va a lanzar en órbita una versión compacta del superordenador cuántico a un cosmódromo en un restaurado Unión Soviética , poniéndolo fuera del alcance de sus enemigos.