Joan, ansiosa por ver a su familia, recibe emocionada la noticia de su vuelta a casa. En un partido importante, Emmalin se lesiona la pierna, lo que podría poner fin a su sueño de jugar al hockey. Con sus hijos, Lucas y Katie, comenzando a sentir la tensión creciente entre ellos, Pamela y Chase aceptan finalmente que algo tiene que cambiar en su matrimonio.