Reinado de Luis XIV, 1660. La lealtad del pueblo francés está dividida entre la Iglesia y el Estado. Entre los mosqueteros del rey destaca especialmente uno: Valentine D'Artagnan. Su padre, Jacques D'Artagnan, el más célebre de los mosqueteros, después de adiestrar a su hija en el arte de la espada, la envía a París a cumplir su sueño, cosa nada fácil por tratarse de una mujer. Para mostrar su talento, Valentine se une a los hijos de los antiguos compañeros de su padre.