Crichton se ve obligado a infiltrarse en una base militar secreta de los Pacificadores para buscar medicinas para Aeryn Sun. Allí, el terrorífico líder llamado Scorpius sospecha de él y le hace preso. Durante la tortura a la que le somete, Scorpius halla en la mente de Crichton valiosa información sobre los agujeros de gusano; averiguar más se convierte en su objetivo principal.