Jill acepta muy a su pesar a preparar una fiesta para Brooke en la que todo el mundo pueda conocer a su hija recién nacida, Langley, quien permanece escondida en una habitación con la niñera. En la fiesta, Candace disfruta de una combinación de analgésicos y pequeños cócteles, lo que la lleva a deambular sin rumbo fijo por las calles del Upper East Side. Mientras tanto, Andy se encuentra abrumado por las extravagantes ventajas de su nuevo trabajo en la empresa de Lex, Hercules. Más tarde, por recomendación de Abby y sus amigas, Jill ofrece a Andy una forma muy especial de virginidad.