El capitán Rodrigo descubre a Don Cándido espiando al gobernador. Enseguida relaciona a Cándido con Bandolero, y ordena que lo encarcelen para ejecutarlo al amanecer del día siguiente, por colaborar con los bandidos. Bandolero y sus amigos deberán ingeniárselas no sólo para salvar la vida a Cándido, si no para convencer al capitán y al gobernador de que es inocente de la acusación. Para ello intentarán, con la ayuda de María, volver loco a Rodrigo y hacerle creer que ve visiones...